Las cataratas son opacidades en el cristalino. En los adultos suelen estar asociadas al envejecimiento y su desarrollo es lento y no produce dolor, pero si una perdida gradual de la visión. Al principio suelen producir dificultad para ver de noche, halos alrededor de las luces o encandilamientos, percepción de los colores más opacos o con una tonalidad amarillenta, hasta que finalmente la agudeza visual se ve disminuida incluso durante el día.
Las cataratas son la principal causa de ceguera reversible a nivel mundial en personas mayores de 40 años. Su incidencia aumenta después de los 60 años. Su tratamiento es quirúrgico y su técnica presenta un desarrollo tal que permite que ésta sea una de las intervenciones más costoefectivas y de alto impacto en la calidad de vida de las personas a las cuales se les realiza, con un 80 a 95% de éxito terapéutico.
Existen varios tipos de cataratas: Nuclear, cortical, subcapsular posterior y mixta, con características específicas según su localización, patología y factores de riesgo.
¿Por qué se producen las cataratas en los adultos?
La edad y otras afecciones médicas hacen que las proteínas y las fibras que componen el cristalino se rompan y se aglutinen lo que enturbia el cristalino, que normalmente es transparente. A medida que la catarata sigue desarrollándose o avanzando la opacidad se vuelve más y más densa. Esta opacidad dispersa y bloquea la luz que pasa por el cristalino, lo que impide que una imagen bien definida llegue a la retina. En consecuencia, la visión se vuelve borrosa.
Además de la edad, los estudios epidemiológicos han identificado otros factores de riesgo como la diabetes mellitus, la luz solar, el uso de corticoides tópicos y sistémicos, factores nutricionales y socio-económicos y tabaquismo.
¿Cómo se tratan las cataratas en los adultos?
No existen gotas ni fármacos para tratar las cataratas, el único tratamiento efectivo es la cirugía llamada facoemulsificación con implante de lente intraocular. Esta técnica consiste en extraer el contenido opacificado del cristalino mediante ultrasonido. Se practica una pequeña incisión (menor a 1,5 mm) en el limbo esclerocorneal a través de la cual el cirujano trabaja dentro del ojo. Primero se abre la cápsula del cristalino y mediante una pequeña sonda se procede a romper el cristalino en pequeños fragmentos que se van aspirando. Una vez que se ha limpiado el saco del cristalino y éste queda bien transparente, se procede a la implantación de una lente intraocular través de la misma incisión. Con esta lente intraocular, cuya potencia se calcula en los exámenes pre operatorios, se corrige la visión del paciente.
La cirugía es indolora y se realiza con anestesia local. Dura aproximadamente 20 minutos. Se realiza en un ojo primero, generalmente el más afectado, y al cabo de unos días se practica en el otro.
El paciente es dado de alta inmediatamente después de la cirugía para que haga su reposo en casa y al día siguiente se controla. Debe llevar un tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios en gotas oculares que dura algunas semanas.
La lente intraocular que se implanta puede ser de alguno de estos tipos:
- LIO monofocal: Solamente tiene un punto de enfoque, generalmente lejano. Por lo que el paciente requerirá lentes para ver de cerca.
- LIO multifocales: Tienen tres focos y permiten ver bien de lejos a media y a corta distancia.
- LIO de foco extendido: han aparecido en los últimos años y permiten ver correctamente en visión lejana e intermedia. Para visión cercana el paciente podría requerir lentes con un pequeño aumento.
¿Cómo prevenir las cataratas asociadas a la edad?
No hay estudios que demuestren cómo prevenir las cataratas en adultos o hacer más lento su desarrollo. Sin embargo, podemos recomendarte:
- Consultar regularmente a tu oftalmólogo
- No fumar
- Controlar problemas de salud como la diabetes mellitus
- Llevar un estilo de vida saludable, hacer ejercicio e incorporar frutas y verduras en la dieta.
- Usar lentes para el sol
- Reducir el consumo de alcohol