La cirugía refractiva popularmente llamada LASIK es una técnica que tiene como propósito corregir problemas de la visión como la miopía, astigmatismo e hipermetropía y en algunos casos la presbicia.
Es un procedimiento que se realiza en un pabellón de forma ambulatoria, es decir, no requiere hospitalización y se realiza con anestesia tópica (gotas). Su duración es de aproximadamente 20 minutos por cada ojo y es indolora y de rápida recuperación.
Existen varias técnicas para realizar la cirugía láser. La técnica que realice el cirujano dependerá de las condiciones particulares de cada paciente. Entre las que te podemos mencionar están: LASIK, PRK, iLASIK, LASEK y SMILE.
¿Cómo se realiza la cirugía refractiva láser?
Antes de explicártelo debemos contarte cómo funciona nuestro sistema visual.
Imagina que tus ojos son como una cámara fotográfica, donde la córnea y el cristalino funcionan como lentes que enfocan la imagen en una estructura interna llamada retina, que actúa como la película de nuestra cámara o el sensor. Desde este sensor, la imagen viaja hacia un procesador para ser vista (nuestra corteza cerebral occipital) a través de un cable, el nervio óptico.
Cuando la córnea y/o el cristalino son muy planos o muy curvos, la imagen que entra al ojo no se enfoca en la retina, sino que atrás o delante de ella, dando origen a la Hipermetropía y Miopía respectivamente. En el caso del astigmatismo la córnea tiene dos curvaturas distintas que enfocan la imagen en dos puntos distintos dentro del ojo.
Para corregir estos desenfoques de las imágenes, la cirugía refractiva actúa modificando la curvatura de la superficie corneal anterior. Para esto utiliza un Láser de tipo excímero que genera una luz ultravioleta que rompe los enlaces de las moléculas que conforman la córnea, sin generar calor, permitiéndole al cirujano modelar la córnea lo necesario para que la luz llegue correctamente a la retina, sin afectar otros tejidos. Debido a que la córnea es un tejido que no posee vasos sanguíneos no hay sangrado durante la cirugía.
Como te mencionamos, existen distintas técnicas de cirugía refractiva con láser, cada una con sus particularidades, sin embargo, su principal diferencia radica en cómo se aborda la córnea para aplicar el láser.
LASIK
Se utiliza un microquerátomo, que es un instrumental mecánico que realiza un corte fino lamelar en la córnea llamado flap que se levanta para exponer el tejido corneal más profundo para aplicar el láser y modelar la córnea. Este corte se vuelve a reponer y cicatriza sin puntos o suturas.
iLasik
Es similar a la técnica LASIK, sólo que en este caso el flap se crea con un segundo láser llamado Femtosegundo.
Las ventajas del iLasik frente al LASIK son una mejor regeneración de los nervios corneales que se ven afectados durante la creación del Flap, teniendo menor incidencia en la aparición de ojo seco post operatorio y también es más seguro ya que el cirujano puede controlar mejor el grosor y diámetro del flap.
PRK
En esta técnica no se realiza corte de flap, sino que se retira la capa más superficial de la córnea llamada epitelio. Una vez retirado el epitelio se procede a aplicar el Láser, para corregir la curvatura de la córnea. Finalmente se coloca un lente de contacto. El epitelio eliminado se regenera por si solo en un par de días después de á cirugía.
Ya que no es necesario hacer un corte en la córnea, la técnica de PRK permite corregir defectos refractivos de mayor magnitud y puede ser más segura para personas con corneas más delgadas.
¿Qué pasa con el paciente durante la cirugía y cómo es el post operatorio?
Durante la cirugía el paciente está acostado en una camilla con su cabeza bajo el equipo láser mirando una luz que parpadea y siguiendo las indicaciones del cirujano Oftalmólogo.
Tras la intervención, el paciente pasa a una sala de recuperación y después de ser revisado por el cirujano se le da el alta para que vuelva a su casa con gafas o protectores oculares. Debe mantener reposo las horas posteriores. Es normal que sienta molestias como lagrimeo, picazón y fotofobia.
La recuperación de la cirugía varía según la técnica empleada. Las cirugías LASIK e iLASIK tienen una recuperación de horas, mientras que la PRK es más lenta y podría precisar algunos días.